Un impuesto sumamente regresivo

Muchas discusiones se han generado a partir de la presentación del nuevo plan fiscal al que nombraron «Ley de Solidaridad Tributaria.» (¿?)  Una de ellas es la conveniencia del impuesto que va a gravar la educación, que sin duda afectará a las miles de familias que mandan a sus hijos a un colegio o universidad privada. Roberto Gallardo expuso una serie de datos en su blog, y al respecto quisiera tocar un tema que me parece muy relevante.

Durante el día de hoy don Roberto, a quien estimo y respeto muchísimo, ha insistido en que el impuesto a la educación privada NO es regresivo.  Me resulta extrañísimo leer esta afirmación.  Un impuesto regresivo es aquel en el que cuanto menor sea el ingreso del individuo, mayor será la proporción de su ingreso que tiene que pagar como impuesto.  Ejemplos hay muchos en la vida real, pero la forma más sencilla de entenderlo es así:  si todos los costarricenses tuviéramos (hipotéticamente) que pagar un impuesto de una tasa fija de 10.000 colones para el fortalecimiento de la policía anti-zombies.   Para un costarricense que gane 100.000 colones, este nuevo impuesto representaría un 10% de su ingreso.  Para alguien que gane 1 millón, esta tarifa representaría un 1% de su ingreso.  Para alguien que gane 10 millones, representaría apenas un 0,1% de su ingreso.  Por lo tanto, este es un claro ejemplo de un impuesto regresivo, una tasa fija afecta más a quien menos tiene.

En general todos (especialmente en Costa Rica) tendemos a pensar que es más «justo» que los que tienen más, paguen más (las comillas son porque la definición de qué es justo o no en impuestos es algo para discutir eternamente).   En términos concretos, quisiéramos que el sistema fuera, en vez de regresivo, más bien progresivo:  precisamente, que los que tienen más, paguen una mayor proporción de sus ingresos.  Para el caso hipotético que propongo, digamos que un sistema progresivo diría que el que gana 100 mil colones pague apenas 100 colones, el que gana un millón paga 10.000 colones, y el que gana 10 millones pagará un millón de colones (efectivamente un 0,1%, 1%, y 10% respectivamente).

¿Qué tiene que ver la policía anti-zombies con el impuesto a la educación privada? Precisamente, el impuesto es totalmente regresivo.  En un colegio o universidad privada hay cientos de estudiantes que provienen de familias con ingresos muy diversos.  Hay excepciones en las que los colegios y universidades dan becas dependiendo del ingreso familiar (ese fue mi caso en secundaria), pero supongamos que no sea así.  Cada estudiante paga el mismo costo de la matrícula y las materias sin importar su ingreso familiar.  Digamos que el costo mensual para un estudiante es 100 mil colones.  El impuesto representará entonces 14 mil colones mensuales.  La siguiente tabla muestra el porcentaje de ingresos familiares que se destinarán a pagar este nuevo ingreso.

¿Solidaridad tributaria?  Sí, los de menos ingresos cada vez son más solidarios con los demás. La tabla habla por sí misma, una familia en la que el ingreso es 350 mil pagará, en términos proporcionales a su ingreso, más de cuatro veces lo que pagará alguien cuya familia tenga un ingreso de millón y medio.

Este problema es un problema común de muchos impuestos,  en muchísimos casos los impuestos como el de ventas termina siendo regresivo si se cobra en bienes que consumen las personas de pocos ingresos (de ahí que generalmente hay exenciones como ocurre en Costa Rica) .  Lo que a mí me llama poderosamente la atención es que se argumente lo siguiente: dado que una gran parte de la población de «clase alta» o «rica» del país es la que consume la educación privada, esa es a la gente que le va a afectar más el impuesto y por tanto el impuesto no es regresivo.   Esto es totalmente falso.  Que haya muchos o pocos «pobres» que vayan a tener que pagar el impuesto no es relevante para ver si es regresivo o no.  Sin duda lo es, y esto puede causar estragos en los planes educativos de muchísimas personas.  Puede, sin duda, frustrar del todo planes sobre una carrera educativa, aunque sean cien personas, mil personas o cientos de miles.

Estaría de acuerdo en afirmar «el impuesto lo van a pagar una proporción más alta de familias con ingreso alto,» pero estirar más la afirmación me parece irresponsable.  Hay que estar muy claros en que ese 31,59% de familias con ingresos medios y bajos (que implícitamente menciona don Roberto) van a ver sus ingresos fuertemente golpeados por un impuesto de esta naturaleza.  Algo aún más grave que mencionaba Juan Carlos Hidalgo ayer en twitter es que estas familias están pagando por financiar la educación pública (porque todos lo hacemos por medio de los impuestos) mientras no utilizan los servicios.   Los que sí los utilizamos nos estamos aprovechando de su «generosidad.»  A ellos es a los que, además, estaríamos castigando con este impuesto.

¿Alternativas?  Con un poco de ingenuidad voy a plantear tres:  Me encantaría (y es una idea que alguien mencionó ayer en twitter, pero no recuerdo quién) que las universidades públicas cobren la matrícula proporcional al ingreso familiar.  En Costa Rica los contribuyentes nos han subvencionado una educación superior de altísima calidad a cientos de miles de personas.  Yo en particular estoy siento una deuda tremenda que espero saldar en un futuro.  ¿Por qué no lo mismo con los colegios públicos?  Otra alternativa es efectivamente hacer la tasa progresiva:  las declaraciones de renta o constancias de salario de los familiares podrían usarse para definir cuánto debe pagar cada estudiante con tarifas escalonadas.

La otra alternativa, a la que siempre recurro, es mejorar la recaudación.  Cualquier persona con dos dedos de frente sabe que en Costa Rica hay muchísima evasión de impuestos.   Una alternativa que mencionaba alguien más hoy es que se deben diseñar mecanismos inteligentes para que las personas declaren cuando realizan una compra o consumen algún servicio.  De esta manera se forzaría a la persona que hizo la venta a declarar el ingreso si se cruzaran los datos correctamente. Es simplemente identificar los incentivos que tiene cada individuo para declarar o no, y que eso fuerce a los demás a declarar.

Esta última alternativa me gusta más porque no se gravaría la educación.  Si nos jactamos de ser un país en el que le damos importancia a la educación, ¿para qué imponer más barreras para que alguien logre aumentar su capital humano?  ¿No quisiéramos dejar esto sin impuestos y pagar más en otras cosas mientras mejoramos también la recaudación?  ¿No nos damos cuenta que dejar por fuera del sistema de educación superior a unos cientos o quizás miles de personas que ya no van a poder pagarla es una pérdida para todo el país en productividad?  ¡Seamos consistentes!  Más educación, para TODOS, no solamente para los que pueden pagar más sin dejar de comer o los que tuvimos el privilegio de pasar por una universidad pública.

Un hijo abandonado

Este blog, como cientos de miles más, sufre de abandono recurrente. Hubo más de un año entre la penúltima actualización y la última. Ahora, dos meses después, actualizo algo más. Estoy casi seguro que así será, así que me disculpo de antemano (¿ante todos mis fans?).

El caño de don Edén

El caño, el caño, tanto que habla don Edén del caño.  Este documento es bastante bueno para entender la discusión, está escrito por el Vicepresidente de la Asociación de Geógrafos de Costa Rica.  En él se muestra con bastante claridad que no hay ninguna prueba de que el caño pase por donde dice ahora el gobierno de Nicaragua.

Quería agregar algo muy simple a ese artículo del Sr. Dávila, que me parece importante por ser una fuente nicaragüense, el INETER (Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales).  Obviamente lo bajaron a los pocos días de comenzada la polémica, pero gracias al Wayback Machine pude rescatar una imagen de cómo lucía antes de ser eliminada.  Lo más importante es lo siguiente:

Desde este punto la línea divisoria continúa sobre la margen derecha de la laguna Harbor Head, subiendo porel caño que está paralelo a la costa del Mar Caribe, hasta llegar a la desembocadura del Río San Juan.

Que no vengan a decir que los mapas oficiales están mal, y que el caño existió hace mucho tiempo y ahora no por sedimentación.  El caño al que se refiere el Laudo de Alexander, como dice la autoridad máxima de geografía en Nicaragua, es el que corre PARALELO al mar Caribe.  Nunca ha existido (al menos no desde que se firmaron estos acuerdos) un caño que sea transversal al mar.  A menos que Pastora sepa más que lo que sabía el INETER antes de que bajaran esta página de internet.

Obama y su inmerecido nobel

El Nobel de la Paz siempre he entendido que tiene la intención de dar un impulso a la posición que defienden los que lo reciben más que premiar algún logro concreto. Por ejemplo, no hubo paz en Centroamérica en 1987 por arte de magia, pero en agosto se habían suscrito los acuerdos que eventualmente lograron mejorar la situación en la región. Acaba de aprobarse una resolución histórica en la ONU promovida por Obama, creo que las dos son comparables.

En las pocas horas desde que el premio fue anunciado se ha criticado, entre otras cosas, que no ha logrado absolutamente nada y el premio solamente se basa en meras expectativas. ¿Qué más expectativas que las que actualmente existen sobre el cambio climático? ¿Qué se ha logrado en concreto? Gore tiene su Nobel. ¿Y el del 2005?  Dice la motivación «for their efforts to prevent nuclear energy from being used for military purposes and to ensure that nuclear energy for peaceful purposes is used in the safest possible way.»   Por los esfuerzos, no más.  Ese es el sentido del nobel de la paz, dar un empujón.

Una crítica que se ha dado (en particular transmitida por Juan Carlos Hidalgo) es que el nobel se ganó en 11 días ya que el proceso de nominación terminó el 1 de febrero mientras Obama fue juramentado el 20 de enero. Esto es usar un dato correcto para llegar a una conclusión incorrecta. Basta que alguien de los que pueden nominar haya incluido su nombre (posiblemente por sus posiciones en campaña y primeros días de labor) para entrar en esa lista. Eso no significa de ninguna manera que esos logros en particular son la causa para que le entregaran el premio. Constantino Urcuyo recuenta algunos en el Facebook de Hazel Feigenblatt:

Sistema de salud para 40 millones (esfuerzos), retirada de Irak, denuncia de Guantánamo, diálogo con Rusos, discurso de apertura al mundo musulmán, oposición a la tortura, renuncia a los cohetes en Europa del Este, nueva actitud en Palestina. El premio sirve para reforzar y profundizar tanta sensatez.

Es claro que mucha gente se lo merece por logros concretos, pero decir que Obama no ha hecho nada creo que es injusto.  Ojalá que este premio sirva como un gran impulso, como un «claro rechazo a la unilateralidad, refuerza el trabajo conjunto de las naciones» como dice Marco Vinicio Ruiz.  ¿Lo que no ha logrado. Una lista kilométrica. Hoy mismo en CNN están discutiendo el desamparo que siente la comunidad gay con respecto a promesas de campaña.  Mi sentir respecto a este asunto es que como dice el dicho, la política es el arte de lo que es posible.

Es muy fácil ver el vaso medio lleno cuando fue uno mismo quien se tomó la otra mitad.

Malpais vs. Malpaís

Tanto se está hablando del disco nuevo de Malpaís que me puse a escuchar un disco viejo para quemar fiebre.  ¿Cuál fue mi sorpresa cuando iTunes me ofrece un disco del grupo llamado «Luka is Leaving New York»?

Por un momento (un segundo y medio) pensé que era un producto que se estaba sacando para el mercado gringo, una recopilación de los temas que más pegarían entre los blanquitos quemaditos de camisa hawaiiana con margarita en la mano.  Alguna estrategia de mercadeo, pues…  ¿Pero por qué ese nombre para el disco?

malpais

Resulta que hay otra banda de Omaha Nebraska llamada Malpais.  Dicen los tipos en su página:

Malpais – formed in 2007 by Greg Loftis upon returning to Omaha from stints in many different places and countries. His zest for exploring had brought him to Central America and he heard of a beach called Malpais. Recalling «Brave New World» he traveled to the beautiful place that inspired the ironic name. He returned to his Midwestern home, and with the help of Phil Reno (guitars), Dave & Luke Backhaus (bass/keys), and Scott Evans (drums) – the band was born.

Hubiera estado bonito que si el tal Greg fue a Costa Rica, que se hubiera interesado un poquito e investigara que ya había un grupo llamado así en el mismo país que estaba visitando.  Tal vez no le importaba, pero en fin,  ¡que iTunes no los confunda!  Escuché la música de los nuevos por unos 30 segundos y me quedo con los originales.

He escuchado de muchísimas bandas gringas que han tomado nombres en español, pero es la primera vez que alguna de ellas toma un nombre que me resulta más que familiar.  Me queda la duda de si Malpaís (el de verdad) tendrá el nombre registrado en EEUU, estaría interesante conocer las posibles implicaciones del caso.

Diría Fidel «No conozco Malpaís, con títulos en inglés«

El Satánico Pop Tour

Tomada de Flickr, usuario mikey1soul

Tomada de Flickr, usuario mikey1soul

«It’s a Latin concert» le respondió un revendedor a un gringo que preguntó por qué la fila. Yo me quejé en silencio de lo cajonero, del estereotipo de esta respuesta. Recordando ese momento la verdad le doy la razón al tipo. No hay otra forma de describirlo, porque mucho de la identidad latinoamericana estuvo representada en esas pocas horas que duró la fiesta.

Desde que Los Fabulosos Cadillacs anunciaron su reunión el año pasado afiné mi olfato virtual. Cada cierto tiempo revisaba la página del tour, no iba a dejar pasar esta oportunidad. Nueva York, Washington o quizás Philadelphia tendrían que ser mis opciones. Algunos meses pasaron hasta ese 28 de enero en que por primera vez salió alguna novedad: 5 de Abril, Hammerstein Ballroom, NYC. El segundo lugar más cercano era Chicago, unas 8 horas de viaje por lo que quedó descartado inmediatamente. Desde que me enteré hasta el momento que compré las entradas, quizás unos 50 minutos pasaron. Todo se confabuló maravillosamente para poder ir, un día antes no hubiera podido, un día después tampoco.

La expectativa terminó en la tarde de ese domingo. En ese teatro, muy cerca del Madison Square Garden, una chiva rumbera con «El Genio del Dub» a todo volumen, una fila enorme e insultos que se escriben con ñ, todo comenzó. La fila, más o menos ordenada, entrando más o menos a la hora, con más o menos sed, con más y más emoción. Creo que no hace falta comentar en este punto el grado de mi fanatismo por LFC…

El lugar era más o menos pequeño, imagínense un Teatro Nacional sin sillas en la luneta. El escenario sencillo, un fondo blanco con varios sets de luces pero ninguna luz encendida. Al cabo del buen rato que tardó la entrada de la gente, se oyó una pequeña introducción como de película de detectives de los setentas, mucho grito, los músicos a su lugar, y… CAOS (pero del bueno, del sabroso)

Si la introducción de «El León» levanta ánimos oyéndo la grabación, mucho más lo hace en un teatro cerrado lleno con miles de latinos de todas las nacionalidades posibles, después de muchos muchos años sin poder oírlos en vivo, después de que pensamos que la banda no iba más. Más aún, ver a Sergio Rotman nuevamente tocando ese saxofón, bailando y animando al público después de aún muchísimos más años de no estar con el grupo. Fue el que más interactuó con el público, quizás opacando a ratos al mismo Vicentico con su actitud casi eufórica.

El concierto fue un recorrido bastante amplio por toda la historia musical del grupo. Algunos temas que llevaba tiempo sin escuchar fueron enormes y agradables sorpresas. Clásicos como «El Aguijón,» «Quinto Centenario,» «Carnaval Toda la Vida,» «Gitana» y una muy pesada y excelentísima «Saco Azul» sonaron por allí. Era imposible que faltaran «Matador» y «Mal Bicho,» esta última con una versión más tradicional, desilusionándome un poco de escuchar la «Soulbacho Version» de su último disco.

Para mi gusto, muy sesgado hacia los ritmos latinos, el punto altísimo de la noche fue la interpretación más que esperada de «Padre Nuestro.» Ya cerca de la mitad del concierto vi desaparecer al baterista. ¿Un receso? No, doble percusión latina. Un tun tucu tun, tun tucu tun digno del mejor swing criollo empezó a quemarle los pies a todo el continente que allí estaba representado hasta que el teclado confirmó lo que ya todos sabíamos. Vicentico y Rotman le indicaban a la gente cómo tenían que alzar los brazos y allí fallecí y resucité varias veces. Me pregunto si esta versión era una respuesta a la funesta versión que Simba Musical hizo de «Siguiendo la luna,» pero aunque no lo sea, lo cierto es que ellos demuestran como alguien grande puede dar medio giro por 5 minutos y olvidarse de todo lo que conlleva ser «una estrella de rock» para tocar cumbia de la más pura y, eso sí, hacerlo con estilo.

Me sorprendió enormemente Flavio. Verlo tocar era como ver un video de los años 80’s, casi que lo podía ver con los colores un poco distorsionados. Su más que evidente pérdida de peso hace que se mueva por el escenario como si estuviera en sus 20’s. La vestimenta quizá ayudaba a esta percepcion.

Acá las canciones que logré anotar. Quizás hay más, quizás me inventé una. Al final tocaron algo más, mejor no pregunto para no llorar en caso de que hayan tocado «Nosotros Egoístas,» pero era tarde y al día siguiente había que volver a la realidad muy temprano y muy lejos. «Cielito yo te pido otra oportunidad» – de ver lo que ví. No pueden faltar a este concierto cuando ocurra en Costa Rica, quedan más que advertidos.

  1. El león
  2. Mi novia se cayó en un pozo ciego
  3. Carmela
  4. Estoy harto de verte con otros
  5. Genio del Dub, con Radio Kriminal incluida (gracias Dios).
  6. Wake up and make love with me
  7. Hoy
  8. El Aguijón
  9. Paquito
  10. Padre Nuestro
  11. Saco Azul
  12. Siguiendo la Luna
  13. Condenaditos
  14. Demasiada Presión
  15. Quinto Centenario
  16. La Luz del Ritmo
  17. Calaveras y Diablitos
  18. Gitana
  19. Carnaval Toda la Vida
  20. Mal Bicho
  21. El Satánico Dr. Cadillac

Y como no era suficiente

  • Basta de llamarme así
  • Vasos Vaciós
  • Vos sabés
  • Matador

PD: acá una reseña del disco nuevo, y acá las fotos del usuario de flickr del cuál tomé la foto de más arriba.

Un spam

Soy muy averso a reenviar correos y recibir cadenas, pero esto que recibí está genial, por eso lo publico.  Carezco de una fuente oficial, pero aparentemente es de un restaurante en Cartago, y las fotos las envió una persona llamada José Daniel, alumno de un familiar.

Más que por el simple humor, mi intención es cuestionarme si las personas que publican el menú lo harán por reírse, o por pura ignorancia.  Creo que si se usó un diccionario de internet, probablemente fue el peor que exista.  Tal vez algún gringo que sabe buen español hizo las traducciones con el fin de reírse.  La cosa es que ya quiero ir por una Average Hamburger y acompañarla con una It Crowns, o quizás una Gassy.

Qué clase de capitán

Ese dicho de «cada pueblo tiene el gobierno que se merece» me asusta cada vez más cuando leo el periódico.   Son contadas las ocasiones en las que una noticia del gobierno me saca un poquito de ese orgullo que nunca tardo en mostrar cada vez que se habla de Costa Rica.
Estoy molesto, una vez más.  Ahora resulta que un Ministro otorgó concesiones mineras a sus familiares.  ¿Por qué es que no podemos tener un poco más de alegrías con nuestros gobiernos?  Reconozco que durante esta administración se han hecho cosas buenas como el avance en obras de infraestructura, la labor mucho más decidida y pronta del MEP, por mencionar un par.  Sin embargo, mi aversión hacia este gobierno es bastante fuerte, y no son pocos los hechos que han motivado ese sentir.  Mi molestia más grande (y quizás lo que hace que otras cosas me molesten aún más) es con respecto a la actitud cínica, desinformada, y extrañamente resentida del Presidente y su hermano ante cosas que muchos costarricenses sentimos como calamidades, y reclamamos como tales.
Por más que quisiera, es obvio que Arias no va a irse a ningún lado, probablemente eso sería contraproducente para el ambiente político en el país.  Quedó electo (por los métodos que fuere), y a lo hecho, pecho.  Lamento, eso sí, que sobre el presidente no se tiene mucho control como lo hay en otros sistemas menos presidencialistas, pero lamento aún más la actitud con la que han encarado durante los últimos años la función pública.  En lo personal, esa actitud la siento totalmente irrespetuosa hacia la población.  A cualquier disidente de las posiciones oficiales que lo manifieste se le acusa de ser un desestabilizador, anti-institucional, irresponsable y malcriado que no quiere el progreso del país.   El dedo acusador ha estado presente en la campaña del referendum sobre el TLC, Crucitas, Cerutti, Cinchona, concesiones mineras, por decir unos cuantos.  No se debe, no se puede estar en contra.   Expresar un parecer distinto parece ser una provocación, un ataque directo a los funcionarios, casi que un intento de golpe de estado, algo totalmente antipatriota.
Ningún gobernante está exento de cometer errores, no hay ninguna duda que durante una gestión se cometerán.  El problema con esta administración es que nunca hemos observado que bajen la cabeza y reconozcan los errores.  Basta ver el apoyo (apología cuasi-beatificación) que le ofrecieron tanto del Ejecutivo como los diputados oficialistas y demás compinches a Clara Zomer.  Claro, resulta que los pobres necesitan de ella.  No podemos (realmente, no podemos) olvidar el memorándum escrito por Kevin Casas y Fernando Sánchez.  El resultado de tan malintencionado texto no fue el que se podría esperar en otros contextos menos intoxicados con cinismo, el diputado sigue con su trabajo en la Asamblea Legislativa.  Ahora resulta que el gobierno nombra a Álvaro Ramos como asesor de la Ministra de Seguridad, quizás para guiarla en los asuntos más básicos relativos a su gestión.  ¿Quizás era necesario que alguien le hiciera ver que su «percepción» no era más que una distorsión?  ¿Acaso no sería más eficaz, y por supuesto muchísimo más barato, nombrarlo a él como ministro?  Dudo mucho que alguien extrañe su labor, su nombramiento fue un error de enorme magnitud.
Sueño con que un día el titular de los diarios sea «Arias: hemos cometido una equivocación y de esta manera lo vamos a enmendar.»  Es un sueño, porque ni el Presidente ni su hermano cometen errores.  A veces me imagino que por las noches se sirven un whiskey y sentados alrededor de una mesa pasan un buen rato riéndose de lo ignorantes que somos todos los demás.

¿Recorte presupuestario?

El día de ayer se dieron un par de publicaciones en blogs. En primer término, Sergio Pacheco se manifiesta totalmente opuesto al recorte presupuestario para las universidades públicas que se anunció el día de ayer. Luego, en los comentarios y en su propio blog Eric JMS expresa que es válida la reducción.

Primero quiero ubicar al lector en cuanto a mis posiciones:   estudié en la UCR y soy un ferviente defensor de esta y las demás instituciones públicas.  Creo que el aporte que hacen al país es incalculable y, en mi caso particular, prácticamente puedo decir que todos los costarricenses me regalaron la educación que tengo.  También difiero muchísimas veces de las políticas que ha impulsado este gobierno y el Presidente ciertamente no es de mis personas favoritas.

Con respecto al anuncio, aunque generalmente no concuerdo en nada con los planteamientos de Eric, acá ocurre algo curioso en términos  de los cálculos que me llevan a estar de acuerdo con el fondo de lo que dice.   Si uno ve en términos de colones, efectivamente el presupuesto que va hacia las universidades se está reduciendo.  Si se ve en términos de la fracción del PIB (que es efectivamente lo que se negocia), no hay ningún cambio, se mantiene igual.   Cualquier decisión que hubiera tomado el Ejecutivo tendría una gran repercusión.  La que tomó, reducir el monto en colones y mantener el porcentaje del PIB que aporta, afecta el presupuesto que tenían las universidades previsto para este año.  Si hubiera decidido no variar el monto en colones, hubiera aumentado significativamente el monto porcentual sobre el PIB,  poco más de un 0,03%.

¿Por qué no?  Yo me pregunto lo mismo, nunca está de más invertir más en educación superior.  Ya quisiera yo que más gente que quiere y tiene capacidad de entrar a las universidades públicas lo pudiera hacer.  Me parece fantástico que subsidiemos la educación superior, los beneficios de largo plazo son incalculables.  El problema es que, como en todo, los recursos son limitados.  Si aumentamos lo que le damos al FEES, le quitamos a otras cosas.  Podríamos quitarle a las cenas de Cerutti y a la DIS, eso sería fenomenal, pero esa discusión se debe dar cuando se negocia el FEES, no se debe dar cada vez que la economía está mal (y en todo caso, no se hasta donde darían esas «partidas» como para poder mantener el presupuesto actual).  Precisamente la negociación se hace para que las universidades puedan negociar y tener seguridad en cuanto al aporte que recibirá durante los siguientes años.

Ahora bien, cuando en los comentarios publicados en La foto salió movida se da una discusión acerca de «los números del BCCR» con cierto sarcasmo acerca de esos cálculos.  ¿Son una movida política?  ¿Dijo Arias:  «reduzcamos el PIB para darles menos plata a los de las U’s que tanto me detestan»?  Por más mala intención que tuviera, dudo mucho que algún presidente quisiera meter la política en el BCCR, particularmente de esa manera.   Cualquier mandatario lo que querría sería que crezcamos más, no menos.   También, los números que se hablan del BCCR no son del presupuesto del BCCR (por lo tanto es irrelevante si gana o no con el MONEX o lo que sea), sino de la estimación que hace del PIB.  La estimación de crecimiento del PIB del 2009 era 4.9%, ahora es 2.2% por razones más que obvias (construcción, exportaciones, etc.)  Cuando el PIB se reduce, eso significa que menos plata entra como impuestos porque las empresas venden menos, importan menos, etc… Menos plata para el gobierno significa que hay menos plata para todo:  para cosas extremadamente relevantes como la educación, la salud y demás, y menos plata para otras que no son tan relevantes.

Un punto final muy importante es que dudo muchísimo que el aporte de este año comparado con el del año anterior sea menor.  Dice la noticia:  «Las universidades han recibido un aumento gradual de estos recursos, pues en el año 2005 la contribución era del 0,87% del PIB, pero para este año es del 1,05%.»  Eso significa, si los cálculos no me fallan, que desde el 2005 el FEES ha aumentado 0,045%, más de lo que se le está reduciendo en términos de colones el monto de este año.

Me molesta mucho que vaya menos plata a las universidades, pero la situación es apremiante y no creo que se les esté dejando en una posición mala con respecto al año anterior.  En todo caso, estarían en una posición parecida, si no es que un poco mejor.